La corrupción en Puerto Rico
El pago por “debajo de la mesa” a funcionarios
ejecutivos, la contribución a campañas políticas, el pago a legisladores para
asegurar trato especial en las leyes, el pago a funcionarios municipales para
favorecer intereses privados, son las prácticas corruptas más comunes en Puerto
Rico. Tanto funcionarios y empleados públicos, así como empresarios piensan que
la corrupción en el país ha aumentado en los últimos años. La magnitud de los
niveles de corrupción, ha cambiado a través del tiempo y cómo se manifiesta en
las agencias, corporaciones públicas, municipios y las tres ramas del gobierno.
Patrones y tendencias en el mal uso de fondos públicos en
Puerto Rico; Corrupción gubernamental y estrategias efectivas; Modalidades de
la corrupción gubernamental en Puerto Rico; Las modalidades de corrupción y sus
consecuencias para la competencia en las licitaciones del Gobierno; Factores
que inciden en el mal uso de los recursos del gobierno y la corrupción en
Puerto Rico; Los costos del mal uso de los fondos y la propiedad pública en
Puerto Rico; y Los costos macroeconómicos de la corrupción en Puerto Rico.
Puerto Rico está entre los más corruptos del mundo. En el 2008, en el estudio
de la agencia Transparencia Internacional (TI), la isla quedó en el número 36
entre los más corruptos del mundo en una lista de 180 países. En el 2009 la
isla ocupó el puesto número 35.
La
corrupción afecta al país de muchas maneras, una de ella es la imagen porque
verse como un corrupto a nivel internacional afecta su nivel de competitividad.
Según las estadísticas, los delitos de corrupción más comunes fueron delitos
contra la función pública y el soborno. Después del 2000 los delitos contra los
fondos públicos aumentaron de manera sustancial. Los otros delitos más comunes
son enriquecimiento ilícito, omisión del cumplimiento del deber e influencia
indebida.
Las
encuestas reflejaron que tanto los funcionarios y empleados públicos así como
los empresarios piensan que la corrupción aumentó en los últimos cinco años. En
general, los empresarios tienen una visión más pesimista sobre el nivel de
corrupción en el país que los empleados públicos. El 66% de los empresarios
expresó que la corrupción ha aumentado. Por parte de los funcionarios y
empleados públicos el 56% opinó que la corrupción ha aumentado. Según los
resultados los funcionarios, empleados públicos y los empresarios, la mayoría
de los casos de corrupción que han salido a la luz pública se involucran al
sector privado. La otorgación de contratos parece ser la “médula” de la
corrupción pública en la interacción del gobierno con el sector privado. Un 23%
de los empresarios dijo que en su industria había que hacer “pagos por debajo
de la mesa con bastante frecuencia para ganar licitaciones o subastas”. Con relación
a la frecuencia con que era necesario realizar “pagos por debajo de la mesa”
tanto a legisladores, funcionarios del Ejecutivo, funcionarios municipales para
favorecer intereses privados, rondó en un 4%. De acuerdo con las
investigadoras, una respuesta promedio de un 4% equivale a decir que esta
práctica se percibe como una que ocurre “con bastante frecuencia”.
Una
de las conclusiones más relevantes de la investigación proviene del análisis de
los hallazgos principales (fraude, abuso, gastos inútiles e incumplimiento) de
las auditorias de la Oficina del Contralor de cinco décadas en agencias,
corporaciones y municipios, las cuales muestran un deterioro constante en el
mal uso de los fondos públicos a partir del 1984 con su punto más alto en el
2003.
Entre
otros señalamientos, las investigadoras advierten que “al fin y al cabo, la
corrupción significa el socavo de la confianza del pueblo en sus instituciones.
Cuando esta confianza se pierde, es difícil volver a recuperarla. Por eso la
corrupción, grande o pequeña hay que combatirla”. Reparan en que la
credibilidad de las instituciones públicas es esencial para el desarrollo de un
país y reiteran que cualquier plan de renovación para el país tiene que contar
con estrategias específicas para reducir en el mal uso de fondos públicos y la
corrupción.
Parte de esta información fue obtenida
de la página Viva La Revolución